Vamos
a poner un protector de pantalla en nuestro PC, aunque primero una aclaración.
Los protectores de pantallas en un principio aparecieron para proteger
nuestro monitor cuando no estuviéramos trabajando con él,
de forma que los pixels de la pantalla se movieran, pues el quedarse fijos
se demostró que acortaba las horas de vida de un monitor.
No
obstante, lo que en un principio se creo para protegerlo, con el tiempo
pasó a convertirse en una forma más de personalización
de nuestro PC, y así podemos encontrar miles de ellos por Internet.
Nuestra
recomendación, si sólo usamos el PC en casa, y sólo
lo vamos a dejar durante un rato, lo mejor y más económico
es apagar físicamente el monitor, puesto que un monitor apagado
viene a gastar 2 vatios frente a los 40 ó 50 que consume encendido.
Si
a pesar de ello, decidimos poner un protector de pantalla, mejor escogemos
uno con pocos colores.
PROCEDIMIENTO:
- En
cualquier parte del escritorio pulsamos con el botón derecho del
ratón.
- Escogemos propiedades.
- En la ventana que nos sale, vamos a la ficha Protector de pantalla.
En esa ventana es fácil ver como lo hemos de hacer:
En la opción protector de pantalla, desplegando
la flecha de la derecha, escogemos el que queramos que salte cuando nos
alejemos del PC.
En la opción esperar, escogemos el tiempo de inactividad
que ha de esperar antes de saltar el protector de pantalla elegido.
En el apartado configuración, podremos ajustar
los parámetros de algunos salvapantallas (no todos tienen esa opción)
además de algunas otras opciones de nuestra tarjeta gráfica
que mejor no tocamos.
Ahora
cuando volvamos a nuestro PC, tan sólo con mover el ratón
o tocar el teclado ya podemos poder volver a trabajar. |